El capazo o moisés es la opción más utilizada para que el recién nacido duerma. Se trata de un capazo de mimbre o de cualquier otro material natural (ratán o bambú) el cual permite que el bebé dueram en un lugar con plena transpiración. Normalmente es ovalado y con bordes redondeados para que los bebés no sufran ningún daño.
En un moisés, el bebé está muy protegido. Como se siente bien, consigue dormirse solo con mayor facilidad que cuando está en mitad de una cama grande. Esta opción es especialmente adecuada para bebés muy sensibles y reactivos.
El capazo para bebé está diseñado como una minicuna. Es para que los bebés recién nacidos puedan dormir durante los primeros meses (se utiliza hasta que el bebé cumple los 3 meses).