La cuna de caña es una de las opciones más utilizada por los futuros papás para que el recién nacido duerma. Se trata de una cuna de mimbre o de cualquier otro material natural (ratán o bambú) el cual permite que el bebé duerma en un lugar con plena transpiración.
En este tipo de cunas, el bebé está muy protegido. Como se siente bien, consigue dormirse solo con mayor facilidad que cuando está en mitad de una cama grande. Esta opción es especialmente adecuada para bebés muy sensibles y reactivos.
Es para que los bebés recién nacidos puedan dormir durante los primeros años.